No es la primera vez que hablo de tan obvia realidad -quizá interesadamente desconocida-, la de una nobleza ilustrada previa a la Ilustración (sí, la que se escribe con mayúsculas). De hecho, en mi última entrada les remitía al inventario bibliográfico del V duque de Frías. Y otro registro similar vengo a traerles hoy a esta página, en concreto el inventario de libros -en hebreo, castellano, latín, griego, y suma y sigue- de don Diego Sarmiento de Acuña, conde de Gondomar, que no se conformó con ser un notable político, sino que fue también un sobresaliente bibliófilo, cuya notable biblioteca ha sido también profundamente estudiada. Y para acompañar a las lecturas propuestas -a las que como siempre pueden acceder por sus enlaces respectivos-, ¿por qué no deleitarse en el mayor solaz con la música que les propongo, las soberbias recercadas del tratado de glosas, de Diego Ortiz? La mejor música, sin duda, para tan honesta lectura. Y buena tarde.