Al igual que, como se nos enseñaba en nuestros catecismos allá por los años 70 del pasado siglo, podía definirse la envidia como “la tristeza del bien ajeno”, creo que cabe a día de hoy darle la vuelta a tal definición, sintiendo la mayor alegría por dicho bien, y más aún cuando los bienes -y por ello también mis más efusivos parabienes- recaen en dos apreciados maestros en estas lides de los estudios históricos y también buenos amigos: los catedráticos Rafael Sánchez Saus y Carlos Alberto González Sánchez, ganadores ambos -respectivamente- del III y II premio “Cultura y Nobleza”, de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla y la Real Academia Sevillana de Buenas Letras; el primero, por su obra -que será publicada próximamente- “La Sevilla de doña Guiomar Manuel”, y el segundo, como parte del equipo de autores de la obra “De todos los ingenios los mejores: el Condestable Juan Fernández de Velasco y Tovar, V Duque de Frías (c. 1550-1613)”, presentada esta última en esta misma semana en los salones de la Maestranza sevillana: una obra de altura no sólo por lo que dice sino por cómo lo hace, en este caso en el cofre de una edición extraordinariamente atractiva y cuidada, con el sello de dicha corporación caballeresca.

Así es que no me queda más que repetir mis parabienes y mis felicidades a ambos (que ya les participé en persona en tan grato acto), y compartir con ustedes -ya que hablamos del muy leído y culto Condestable- el singular índice de su biblioteca, que nos lo califica como mucho y bien letrado, y que pueden descargarse aquí. Y buen fin de semana, como siempre.